Best Swim Centre es un proyecto que nace de la idea de dos nadadores olímpicos ingleses, Matthew O’Connor y James Parrack, quienes decidieron abrir una piscina olímpica para entrenamientos de equipos profesionales, y con el paso del tiempo han ampliado su negocio con una agencia de viajes y un hotel.
En el año 2009 ISBA creyó en el proyecto, y desde entonces éste no ha parado de que crecer, con indudable éxito, convirtiéndose en una referencia en el mundo de la natación.