ISBA SGR se adhiere al Código de Buenas Prácticas para el marco de renegociación para clientes con financiación avalada, previsto en el Real decreto ley 5/2021.
Esta adhesión se materializó ayer 10 de junio, en un acto de todas las Sociedades de Garantía Recíproca de España conjuntamente con la Compañía Española de Reafianzamiento (CERSA).
El Código de Buenas Prácticas, de adhesión voluntaria, proporciona un marco para canalizar las ayudas puestas en marcha para autónomos y empresas viables, la situación de las cuales se haya visto deteriorada a consecuencia de la pandemia.
Estas medidas de reestructuración de deuda incluyen las ampliaciones adicionales de los plazos de vencimientos de los préstamos con aval público, hasta un máximo de 10 años, con el fin de facilitar un mayor margen para recuperar la actividad y hacer frente a sus compromisos financieros; la conversión de los préstamos ordinarios en préstamos participativos con mantenimiento del aval público, mediante acuerdo entre la empresa y la entidad financiera que ha concedido la financiación; y la posibilidad de recibir transferencias del Estado para reducir la deuda, como medida de último recurso y también a negociar y acordar con las entidades financieras, según establece la normativa estatal.
Los destinatarios de estas medidas de apoyo a la solvencia empresarial son las empresas y autónomos afectados por caídas de ingresos debido a la Covid-19 que dispongan de préstamos ISBA entre otras operaciones de financiación con aval público (ICO, CESCE, CERSA).
Para más información, consultar https://www.isbasgr.es/es/reestructuracion-deuda